lunes, 12 de diciembre de 2011

Valoración crítica de Moliere-Tartufo

  La comedia está escrita en verso y consta de cinco actos. Cuenta la historia de un hipócrita, que mediante una mentira, pretende hacerse con una fortuna, aprovechando la credulidad de Orgón y su madre, que son ricos propietarios, aunque en contra de el estarán los demás miembros de la familia.
  El Tartufo es una comedia que hace una crítica a las costumbres. Moliére ataca los vicios que hay en su tiempo y que se representan son para aquellos que no obran a lo natural, o que se salen del papel que les corresponde (como Dorina). Moliére rechaza los excesos del barroco de finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Se caracteriza por su naturalidad, verosimilitud y universalidad. Tartufo responde a modelos clásicos del teatro francés del siglo XVII. Se separa de las tres jornadas típicas del Barroco y respeta las tres unidades (acción, tiempo y lugar).
  El personaje de Tartufo encarna el vicio y la hipocresía, Moliére nos le presenta en los dos primeros actos mediante otro personajes que hablan de el, con ello nos intenta levantar el interés por su aparición en escena.
  Cuando Tartufo sale a escena y habla nos adorna sus mentiras sutilmente, y con esto Tartufo tiene convencidos a Orgón y Madame Pernelle.
  Moliére crea suspense (al no presentar directamente a Tartufo) y hace unos giros inesperados en algunas acciones: al final del acto IV, cuando aparece Tartufo ha terminado sus engaños y tendrá que marcharse de la casa, se hace después dueño de la situación y serán los demás los que tendrán que marcharse.
  El lenguaje se mantiene en una estética clasicista, ajusta el lenguaje a cada personaje, su condición social..
  Moliére para esta obra ha escogido la hipocresía en la religión, y la encarna en un personajes (Tartufo) que presenta una simulación devota y piadosa, sin duda, hay en la obra una crítica contra la falsa religiosidad, puesto que la hipocresía religiosa triunfa en su tiempo.

Tartufo 2.4

2.4 Contexto histórico literario

El siglo XVII es el gran siglo del teatro de la literatura universal, pues coinciden en escena autores 
tan importantes como Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca en España, 
Christopher Marlowe y  Shakespeare  en Inglaterra y como representantes del llamado 
Teatro Isabelino y Corneille, Racine y Moliere en Francia.
Se trata de un periodo de máximo esplendor conocido como el siglo de oro en la literatura
 española o  el Grand Siècle para la francesa, debido a la gran 
cantidad de autores que escriben en ese momento, tales como el fabulista Jean de La Fontaine ,
Madame de La Fayette con la novela La princesa de Clèves etc. 
Aunque hubo una pugna casi constante entre los partidarios del respeto a las normas clásicas 
y los defensores de la libertad creadora; lo cierto es que, sobre todo a partir de la segunda 
mitad del siglo, la literatura francesa se caracteriza por el respeto al clasicismo, de ahí que en teatro
 encontremos las siguientes características:
- Respeto de las tres unidades clásicas: unidad de acción (un solo tema), unidad de lugar 
(la acción debedesarrollarse en un solo escenario) y unidad de tiempo (la acción no durará más de un         día);
- Separación de lo trágico y lo cómico;
- Finalidad moral de la obra
- Y respeto del decoro poético, evitando acontecimientos y palabras que atentaran contra el buen gusto.
Desde el punto de vista puramente histórico  varios son los acontecimientos destacados tales 
como  la victoria de Inglaterra sobre la Armada Invencible en 1588, que supuso la consagración 
de la hegemonía marítima inglesa. la guerra de los Treinta Años (1618-1648) y la sustitución de la 
hegemonía continental de España por la de Francia. 

Tartufo 2.3

2.3 Obra del autor prestando especial atención a la obra seleccionada


JEAN-BAPTISTE POQUELIN “MOLIÈRE” (1622-1673). Es el autor más importante del teatro 
clásico francés. En sus obras se basaba en la observación de la realidad. Fundó su propia 
compañía teatral. Fue protegido del rey Luis XIV y de su hermano. El objetivo del teatro de Molière 
es criticar cualquier comportamiento que se aleje de los cánones sociales y estéticos establecidos. 
Su mayor logro es la creación de personajes únicos, irrepetibles y desmesurados.

La escritura dramática de Molière presenta las siguientes características: 
  a.- Aceptación de las reglas clásicas, sobre todo la regla de las tres unidades. 
  b.- Reflejo de la sociedad de su tiempo, cuyos vicios y caracteres refleja y critica en su obra. 
  c.- Uso de la literatura como instrumento moralizador. 
  d.- Maestría en la creación de personajes que deben estar caracterizados por la verosimilitud, 
  su profundidad psicológica y su caracterización.
  e.- Uso de múltiples recursos de comicidad (juegos de palabras, recursos gestuales, 
  situaciones engañosas, etc.). 
  f.- Lenguaje rico y expresivo que, siguiendo las reglas clásicas del decoro, adapta a las
  características de sus personajes.

Entre sus obras destacan La escuela de las mujeresEl MisátropoDon Juan  etc. pero sin duda
destaca Le Tartuffe ou L’imposteur (Tartufo o El impostor) (1664). 
Las primeras representaciones de esta obra, sin embargo, 
estuvieron marcadas por la polémica: El 12 de mayo de 1664 se estrenó ante Luis XIV una primera 
versión de la obra, que indignó a los devotos por su contenido. Estuvo entonces prohibida 
durante cinco años, ya que suponía un ataque a la religión, hasta que en 1669 
el rey autorizó finalmente su representación y fue representada con gran éxito todos los años hasta 
la muerte de Molière. En el tiempo que estuvo prohibida, se siguieron haciendo lecturas o 
representaciones privadas de la obra, que también estaban “condenadas” por la iglesia 
El objeto principal de sus críticas es la figura del falso devoto.